Thursday, October 6, 2011

5 Octubre 2011


Son minutos antes de las 7 de la noche. Después de pasar toda la tarde haciendo tarea decido usar un rato mi computadora para despejar mi mente un poco. Como es acostumb

rado, Safari (mi explorador favorito) abre la página principal de Apple, pero algo diferente había: en lugar de tener un anuncio del iPad o del iPhone estaba Steve Jobs y los números "1955-2011". Mi primera reacción fue acertada, no necesitaba revisar las noticias para saber que él había muerto. Sólo alcancé a notificarle a mi mamá y después me encerré en mi cuarto.


Steve Jobs fue una parte importante de mi niñez, ahora que reflexiono. A pesar de que yo desconocía que él estaba detrás de la compañía que hizo las películas que hasta el momento se encuentran en mis tres favoritas. Nadie puede negar que las películas de Pixar tienen un "algo" que las hace muy especiales. Quizá presintiendo lo que venía me acordé unas horas antes de la canción "Pure Imagination" de la película de Willy Wonka y la Fábrica de Chocolate (de la que no he visto mas que la escena de la canción), no lo sé.

Como muchas de las personas en el mundo, sufrí mucho la pérdida de Steve Jobs. No existen palabras para describir exactamente lo que sentí en ese momento. Fue como si un hoyo negro estuviera dentro de mí y me absorbiera. En realidad fue mucho peor. Vaya que lloré y no soy de las personas que lloran en los funerales.


Quienes no me conocen, podrían pensar que exageré. Lo cierto es que Steve Jobs no fue para mi solamente la persona que inventó una Macintosh, desapareció y cuando la empresa estuvo en crisis regresó para salvarla. Para mi era un modelo a seguir: una persona que tuvo problemas en su vida estudiantil y a pesar de ello se interesó tanto en la electrónica, que él, junto con otras personas, diseñó su propia computadora, se superó a sí mismo y cambió la historia de la tecnología; una persona que no se conformó en trabajar un aspecto de sus habilidades sino que dio lo mejor de sí en todos sus proyectos; que podía ver el mundo diferente y tenía la voluntad para cambiarlo. Podría ser una lista extensa sobre sus logros pero son cosas que se pueden leer incluso en su página de Wikipedia.

Me parece que nunca lo había dicho pero Herr Jobs fue la razón por la que entré a la escuela de ingeniería. Tenía sueños, deseaba que al terminar mis estudios pudiera trabajar en Apple's Cupertino Campus, en California, y desde el principio de mis estudios universitarios trabajé para ello. Sin embargo, tuve muchos momentos en los que dudaba que hubiera tomado el camino correcto (y los seguirá habiendo) y siempre recordaba lo que representaba Steve Jobs, todo lo que había logrado y la posibilidad de que algún día yo pudiera ayudar a cambiar el mundo también y hasta el momento he seguido adelante. Pero, ¿qué puedes hacer cuando de un momento para otro apagan tu esperanza y con ella tus sueños?


Puedo imaginar el dolor de Steve y su familia debido a su enfermedad, no es fácil seguir adelante, lo sé porque un familiar tuvo un caso algo parecido. Es por esto que hasta cierto punto me alegro que ya no esté en este mundo sufriendo, pero eso no me quita la enorme tristeza y frustración porque nunca llegaré a conocer

lo.


Steve Jobs merece más palabras que esta pequeña reflexión, pero la tristeza que me embarga es tan grande que es casi imposible para mi seguir hablado sobre esto. Debo admitir que yo no quise ver las fotos en las que supuestamente se le veía muy delgado y enfermo y gracias a esto me quedo con su recuerdo como un hombre feliz y con ganas de luchar, como la última vez que vi una Keynote de él, que fue en el WWDC '11. Deseo de todo corazón que ya se encuentre con Dios y que se encuentre lleno de paz. 





Friday, October 1, 2010

Farewell to a Friend

Recuerdo aquel día que llegaste a mi vida. Era de noche, el 31 de diciembre del 2005. Fuiste un regalo de navidad que realmente no quería, no te necesitaba. Pero ahí estaba, en un Best Buy decidiendo si serías blanco o negro. Al final te elegí blanco, incluso tienes una graciosa historia de por qué eres blanco, hablas chino y costaste 10 dólares menos. Recuerdo que antes de saber todo lo que hacías me gasté tu batería jugando solitario, y que tardé 2 semanas en ponerte 6 canciones. Te llevaba a la escuela sólo porque podía decir que tenía un iPod, eso hizo que me agradaras un poco más. Luego te perdí. ¿Te busqué? No. Me parece que volví a verte hasta que me cambié de casa. Te puse más canciones y volví a abandonarte. En realidad te comencé a querer cuando comenzaste a acompañarme en mis horas libres. Te volviste una extensión de lo que era yo. Si aprendí a utilizar iTunes y hacer fórmulas para que sólo las canciones que quería que tuvieras sin tener que ponértelas manualmente, fue porque te quería demasiado. Sufriste con mi obsesión con los Jonas Brothers y me ayudabas a dormir cuando estaba en la casa de alguna tía y no podía conciliar el sueño. Seguiste ahí cuando todos se hartaron de mí y comenzaron a evitarme. Fuiste un gran amigo. Tenías el nombre más tonto y divertido de todos: Dopi [iPod al revés]. Podías ser rosa, azul, morado, verde, blanco y negro porque tenías diferentes fundas de color. Hace unos meses tu pila comenzó a fallar. Te apagabas aunque tenías carga completa y varias veces tuve que reiniciarte. Aún así estabas en mis clases de alemán diciéndome qué hora era y evitando que me durmiera al permitirme jugar solitario. Tenías la mejor excusa de todas para poderte utilizar en clases: no te podías conectar a internet, por lo tanto no eras una distracción. Siempre te llevaba conmigo, podía olvidar mi celular pero eran contadas las veces que no estabas en mi mochila. Y aquel día te dejé en un lugar al que no estabas acostumbrado. Nadie te vio antes del accidente. Intenté salvarte, pero tu desgastada batería no resistió. Tenías todavía mucho para dar y te agradezco por hacerme compañía, por evitar que escuchara la música mala de la radio en viajes largos y por muchas cosas más. Quizá no tenías aplicaciones ni podía visualizar videos. Pero tenías justo lo que yo necesitaba.

Sunday, May 23, 2010

Une Tasse de Café Avec un Peu de Français

WTF con mi título?!? La verdad me la pasé pensando en qué título le iba a dar a este post, hahaha. Comenzaré mi relato con una de las palabras más intrigantes que aprendí en la clase de Monsieur JDG, mi maestro de francés el semestre pasado. Mientras veíamos Aurore (les recomiendo ampliamente esta película si desean traumarse de por vida o aprender sobre una de las historias más impresionantes de un pueblo cercano a Québec) preguntó: "Avec que Marie-Anne à frappé a Aurore ?" Frapper = golpear... mmm... me recuerda a los frappuccinos :P
Lo anterior quedó parcialmente en el olvido, hasta hace unos días, mientras me reunía con el club de "Los que alguna vez cerraron su cuenta de Facebook y hablan francés" (de los 4 yo era la que menos sabía francés). B y yo jugabamos con el iPod touch al gato, Z y M hablaban de los artículos de la revista Vogue y así... Yo, como siempre, decía las cosas inesperadamente y les pregunté sobre "frapper". Llegamos a la conclusión de que los frappuccinos vienen del "frapper" ya que es café sobre hielo golpeado... al mismo tiempo que los 4 disfrutábamos nuestros frappuccinos.

Saturday, April 3, 2010

El Misterio del Libro Celta

Tal vez no debí leerlo. Ni siquiera debí tocarlo, ya que ese libro no era mío. Aún así lo tomé y empecé a leerlo. ¿Hadas? Este libro no habla de hadas. Es la historia de una niña tímida que se mete en problemas por culpa de su inexperiencia. Bla bla bla. Definitivamente el tema que menos quiero leer en este momento, pero en ese momento supe que lo iba a terminar de leer mucho antes que mi hermana, quien ya llevaba dos tercios del libro de más de 200 páginas. Cada vez más emocionada ¡pero faltaban páginas! No podía creerlo. ¡Era un libro nuevo! ¿Cómo le podían hacer falta hojas? Por lo menos le faltaban 10 hojas al libro. Ahora no podré saber cómo Deirdre conoció al Pecoso ni por qué le tenía miedo. Tampoco sabré qué fue exactamente lo que la abuela estaba haciendo antes de ser atacada. ¿Y sobre el final? ¡¿Qué pasó con James?! ¿Qué clase de final es ese? ¿Y Luke? Ahora tendré que conseguir la secuela.

Lección: De ahora en adelante revisaré que los libros estén completos antes de comprarlos. Okay, tal vez no.