Una Guerra de Todos los Días

Seguridad, una necesidad que no se encuentra satisfecha. Se encuentra dentro de los temas principales de la Disciplina de Relaciones Internacionales y aún no se ha llegado a una conclusión. Todos los días escuchamos lo mismo: terrorismo, robos, secuestros. Acabo de regresar de un paseo en familia y justo enfrente del Consejo del Tequila hay una camioneta completamente agujereada por balas. Y en lugar de preocuparme por el sujeto me pregunto, ¿realmente esto es vivir tranquilo? ¿Cómo puedo seguir siendo indiferente cuando la policía revise la casa de los vecinos porque se escuchó de nuevo un disparo? ¿Podré conciliar el sueño cuando los helicópteros estén rastreando a alguien allá afuera? Definitivamente esto no es llevar una vida tranquila, incluso parece que ya no nos sorprendemos por las noticias, aún cuando lo vemos con nuestros propios ojos.

En una clase de Escenarios Regionales, el maestro preguntó ¿se puede dejar la guerra a un lado? Mi respuesta es concisa y silenciosa: no. Es parte de nuestra naturaleza, con ella protegemos nuestros ideales. Guerras que empezaron en la Guerra Fría parecen no tener fin.

Lejos de que esto sólo suceda en países como Estados Unidos, Iraq y Honduras, tenemos un ejemplo muy claro en nuestro país. Cada día mueren demasiados militares, que sólo buscaban restablecer el orden interno, que jamás regresaran a su familia y que dejaran una historia desconocida. Y de nuevo me pregunto, ¿es esto lo mejor que podemos tener?

Una Fuente de Sabiduría

Pocas personas saben quien es mi más grande fuente de aspiración, mi razón de empecinarme en estudiar algo relacionado con los negocios en la escuela que se especializa en eso. Eugenio Garza Sada fue un visionario, que gracias a su experiencia, logró que Monterrey fuera la ciudad que es hoy.

Su familia era dueña desde varias generaciones atrás de la cervecería Cuahtémoc-Moctezuma (como se le conoce hoy en día). En la época de la Revolución Mexicana, su familia huyó a Estados Unidos y tuvo que trabajar para vivir. Estudió en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, de donde obtuvo su idea de crear un Instituto Tecnológico que estuviera preparado para el futuro y que a su vez fuera para que los hijos de los trabajadores pudieran estudiar.

Cuando yo era pequeña, vivi varios años en aquella ciudad y recuerdo que desde entonces mi papá contaba historias de él. Y la semana pasada escuché otra anécdota, cómo fue que compró los derechos de Cerveza Indio. Es una historia graciosa y un poco cruel, que en otra ocasión contaré, pero que me gustaría tener el valor y la forma de atarse a una decisión, tal como él hizo en vida.

Pero la historia quedo en suspenso. Su muerte se convirtió en un enigma por la forma en la que murió. Así que decidí buscar más información acerca de eso. Todo sucedió a unas cuadras del campus principal y al parecer tiene que ver con el Presidente de aquella época. Es una muerte que aún no ha obtenido la justicia merecida.

Por su visión, su ideología y pensar en el bien de todos, considero que fue un excelente líder y un ejemplo a seguir. Desconozco el total de sus empresas y si siguen perteneciendo a su familia, pero sus decisiones incluso ayudaron a que el país se mantuviera estable :)